En los últimos años, diversas investigaciones en neurociencia han demostrado que el ejercicio
físico no solo impacta positivamente en la salud cardiovascular y muscular, sino que también
cumple un rol fundamental en el bienestar mental y neurológico.
Efectivamente, estudios recientes confirman que la actividad física regular contribuye a disminuir
síntomas de depresión y ansiedad, mejorar la calidad del sueño, regular los niveles de estrés y
potenciar funciones cognitivas como la memoria y la concentración.
Sin embargo, hay otro aspecto positivo del ejercicio que ha pasado un tanto desapercibido y
reporta muchos beneficios significativos para la salud mental y que dice relación con la dimensión
social del entrenamiento. En una sociedad donde la soledad y la desconexión emocional se han
convertido en desafíos crecientes de salud pública, los gimnasios y espacios deportivos emergen
como verdaderos puntos de encuentro y contención para hacer frente a este problema.
La psiquiatra asesora de Sportlife, Daniela Rivera, explica que entrenar en comunidad genera
sentido de pertenencia, motiva la adherencia a rutinas saludables y fomenta el apoyo mutuo entre
las personas. Enfatiza que las clases grupales, como entrenamiento funcional, así como el yoga,
spinning o musculación guiada, otorgan estructura, acompañamiento y estímulo a las personas,
especialmente aquellas que enfrentan estrés laboral, ansiedad o estados de ánimo bajos.
“El gimnasio dejó de ser solo un lugar para ejercitar el cuerpo y se ha transformado en un espacio
seguro para reconectar, compartir logros y fortalecer la salud emocional”, señalan la especialista.
Agrega que para muchas personas, “entrenar en grupo funciona como un ancla terapéutica que
ayuda a liberar tensiones, recuperar energía vital y sentirse acompañado en el proceso de
autocuidado”.
En ese sentido, la especialista afirma que promover ambientes comunitarios en torno al ejercicio
se ha convertido en una estrategia efectiva para impulsar un bienestar integral. “Entrenar no solo
es una herramienta para mejorar la condición física, sino también un camino sencillo y accesible
para fortalecer la mente y construir vínculos significativos que contribuyan a una vida más plena”,
finaliza.
